El maquinista


Trevor Reznik, un empleado de una fábrica, padece desde hace tiempo un grave problema de insomnio, un mal que él esconde y que le provoca serias alucinaciones. Trevor no duerme desde hace un año. La fatiga le ha comportado un horrible deterioro de su condición física y su salud mental. Repelidos por su aspecto físico, sus compañeros de trabajo primero le evitan, y después se volverán contra él cuando uno de ellos pierde un brazo en un incidente en el que Trevor se ve involucrado. Se ha convertido en una carga para sí mismo y los demás, y quieren echarle. Atormentado por la culpa, la vergüenza de Trevor se transforma en sospecha, y después en paranoia, cuando parece que sus compañeros conspiran para conseguir que sea despedido, o algo peor.

akas: The machinist, Der Maschinist
2004, España, 90 min.
Director: Brad Anderson Guión: Scott Kosar Fotografía: Xavier Giménez Música: Roque Baños Intérpretes: Christian Bale, Jennifer Jason Leigh, Michael Ironside, Anna Massey, Larry Gilliard Jr., Aitana Sánchez-Gijón, John Sharian Fecha de estreno: 26 de noviembre de 2004

8 comentarios en “El maquinista

  1. Esta es sin duda una de esas pocas películas que se recuerdan agradablemente durante mucho tiempo.

    La historia, su desarrollo y el sorprendente desenlace (así como la magistral actuación del protagonista) hacen que el espectador considere que ha valido la pena verla (cosa que no sucede con todas la películas).

    Me gusta

  2. Interesante thriller coproducido con España, de género de terror o de misterio (según se vea), y llevado a la pantalla por Brad Anderson, un director que tiene una enorme capacidad a la hora de realizar películas de este tipo, como ya lo demostró en “Session 9″. Así pués, amparándose en un guión de acero obra de Scott Kosser, otro que tambien se encuentra como pez en el agua y “La morada del miedo”, sin ir más lejos, nos cuenta como digo una historia de terror o de misterio: ni más ni menos, que las calamidades de un tal Trevor Reznik, un empleado de una fábrica, que padece desde hace tiempo un grave problema de insomnio, un mal que él esconde y que le provoca alucinaciones y por si fuera poco la cosa se le complica tras un desafortunado accidente laboral (que por lo visto nunca existió).

    Es entoces cuando empieza a tirar de la manta, y… Pués la verdad, no está nada mal esta historia, aunque también Anderson, la podría haber dado un poco más de brio, ya que para mi la película cuenta con un buen arranque, en donde vemos al protagonísta como arroja al mar un cadáver, para luego ir viendo poco a poco el porqué le ha llevado a esa situación. Pero hay momentos que la historia se vuelve lenta e incluso incómoda, para luego volver eso si, esa situación de tensa angustia que sientes junto al personaje principal (son algunos momentos en donde el diirector parece como perdido). Pero se subsanan con ese sólido guión y sobre todo con la monstruosa interpretación de Christian Bale, metido en el papel de ese fresador que no consigue dormir y mostrándonos un cuerpo tísico y lleno de huesos, en donde se refleja de forma magistral su auténtica pesadilla.

    Y a su lado, y aunque la verdad eclipsados por la extraordinaria labor de Bale, nos encontramos a la casi siempre genial Jennifer Jason-Leigh, y al no menos eficiente Michael Ironside, y atención a nuestra Aitana Sánchez-Gijón, todos verdaderamente excelentes, pero como digo eclipsados por el “imsomne” protagonísta. Buena la partitura musical del murciano Roque Baños, y aquí yo creo que en uno de sus mejores trabajos (por no decir el mejor).

    Al igual que la fotografia del catalán Xavier Giménez, y dando a la historia un gran ambiente gracias a esos colores “ennegrcidos” de los personajes. En definitiva, una buena película, que pudo haber llegado a pesar de todo a cotas más altas, pero que gracias a un sólido guión y una monstruosa interpretación de seguro que a nadie le dejará indiferente. Notable Alto.

    Me gusta

  3. Brad Anderson ya había creado sensación con su primera película,la excelente “Session9” con la que ganó el premio a mejor director en el festival de Sitges 2001.

    Ahora vuelve con otra sorprendente película “El Maquinista” donde nos vuelve a mostrar el lado oscuro de la psyché,ese que todavía no ha podido ser estudiado con total exactitud por la ciencia debido a su complejidad.El guión esta vez corre a cargo de Scott Kosar y el rodaje se ha hecho en nuestro país,concretamente en Barcelona y alrededores ya que nadie en USA se quiso hacer cargo de la producción del film.Una Pena que a un buen cineasta como Anderson no se le valore lo suficiente en su país y
    tenga que irse fuera donde Arturo Fernández,presidente de Filmax,confío
    plenamente en su talento.

    Volviendo al film me parece que esta es una historia mas escabrosa que la que nos contó en “Session 9”ya que parcialmente se asemeja mas a una hipotético caso real.Fotografía y puesta en escena son muy buenas,además de un excelente montaje algo que Anderson cuida extremadamente.Su final no podía ser mejor,además es positivo moralmente ver la decisión que toma el protagonista,todo lo contrario que el apoteósico final de “Session 9”.Las interpretaciones aportan calidad al film con un impresionante Christian Bale transformado fisicamente al perder un tercio de su peso habitual para mostrarnos a un hombre que ha perdido las riendas de su vida.Por otro lado las actrices femeninas complementan con buenas interpretaciones,una excelente actriz como Jennifer Jason Leigh (algo perdida últimamente) y nuestra Aitana Sánchez Gijón algo empañada por su inexperiencia en los menesteres del doblaje pero que en VO está muy bien con un inglés perfecto.

    En definitiva a ver si Anderson dispone de mas medios para su próximo trabajo y puede ofrecernos una obra maestra de género.

    Mi puntuación:7.5/10

    Me gusta

  4. Que decir de esta peli, magnifica ya estabamos un poco harto de historias en el cine de hoy , sin embargo esta peli demuestra la genialidad de plasmar en la pantalla hasta donde puede llegar la mente humana, muy recomendable.

    Me gusta

  5. Impresionante segunda película de Anderson, aunque tiene muchos puntos de contacto con la primera, a pesar de cambiar de guionista. Parece que al director le gustan los personajes esquizofrénicos, los dos protagonistas de sus películas tienen ese desfase con la «normalidad». 

    El director utiliza trucos del lenguaje literario: ocultar datos a los espectadores, el enfrentamiento día-noche, luz-oscuridad, realidad-ficción, los post-it («who are you?»), el juego del ahorcado, empezar la película «in media res»… El director se encuentra en estado de gracia, al igual que sus actores, fotografía, música, producción… Muchos elementos positivos que hacen de esta película una de las grandes sorpresas del final del año (deseemos que Bale sea candidato, como mínimo, a los oscars, porque su actuación es sobresaliente). Casi una obra maestra.

    Me gusta

  6. “El maquinista” es el viaje infernal del protagonista, asentado en la pesadillla permanente, al no poder dormir durante un largo año. Una extrema situación tanto física como mental que le llevará a una decrepitud corporal alarmante que, con su simple visión, causa congoja y rechazo a partes iguales.

    Para conseguir dicho aspecto físico, su protagonista, el actor Christian Bale, adelgazó treinta kilos, perdiendo hasta un tercio de su masa muscular. Algo temerario pero necesario para dar la sensación más realista posible. Pudiera haberse empleados sofisticados efectos especiales a la manera de la cinta “Thinner”, de Tob Holland, pero los resultados no habrían sido los mismo, tan tétricos e impresionantes.

    Con la ayuda de un cuidadoso e inteligente guión de Scott Kosar, autor de, entre otras, “la matanza de Texas (2003), la historia se sigue con inusitado interés, consiguiendose una tensión in-crescendo que no decae hasta su esclarecedor final.

    Para ello se cuenta con, además de las estupendas interpretaciones, con distinción especial para Christian Bale, con una acrisolada fotografía de Xabi Giménez, con tonos decadentes, empleando los claro-oscuros, que dan vida a los tormentosos cielos y el paisaje industrial de una indeterminada ciudad costera (en realidad, Barcelona).

    Otro aspecto determinante, que le otorga a la cinta fascinación, es la cuidada y esmerada partitura de Roque Baños, una banda sonora con personalidad.

    Pero, sin duda, el verdadero artífice de esta notable película es su director: Bran Anderson, hombre al que le requieron, supongo, cuando vieron su magnífico film “Session 9”. Anderson ha dado su impronta a “El maquinista”, demostrando que es uno de los grandes para plasmar historias brutales o lúgubres de forma atrayente y subyugante.

    Además de los premios mencionados por Alfonso (a quien saludo y felicito por lo bien que lo hace), ganó el Premio Naciso como mejor film internacional (de género fantástico) en Neuchâtel.

    Me gusta

  7. Presentada en la Secció Oficial Fantàstic de la última edición del Festival de Cinema Fantàstic Sitges 2004, y ganadora del premio a la mejor interpretación masculina y a la fotografía en dicho festival, llega ahora a las carteleras españolas la última y esperada cinta de Brad Anderson, director de la bastante interesante (dicen) “Session 9″. Rodada en España (muy cerquita mío), el argumento gira entorno a la figura de un obrero medio de una fábrica cualquiera, demacrada por no sabemos qué y un año de insomnio, que tiene su explicación en el prodigioso y sorprendente final de la película. Así, Anderson, elabora una excelente propuesta, transformada aquí en un angustioso y claustrofóbico thriller psicológico que se aleja, para bien, de cualquier canon hollywoodiense establecido, moviendo bien los hilos y manteniendo la tensión narrativa intacta con un ritmo in crescendo sin altibajos, consiguiendo mantener al espectador en vilo hasta la mismísima conclusión de la cinta.

    Su buen plantel de intérpretes no decepciona, sino más bien todo lo contrario: gente como ese gran veterano llamado Michael Ironside o nuestra Aitana Sánchez Gijón, sin contar con el oscarizable futuro de un magistral Christian Bale, dan todo lo de sí (que no es poco) para introducirse, literalmente, en las pieles de personas normales, con vidas como las de cualquiera de nosotros, resultando cercanas y creíbles. Así, la evolución del protagonista hacía un estado desquiciadamente paranoico y, en cierta medida, confuso para el espectador, es perfectamente reflejado bajo el cadavérico y espectral rostro de un Christian Bale en estado de gracia. La comparación con su también extraordinario Patrick Bateman en la irregular “American Psycho” (Mary Harron, 2000) y el Trevor Reznik de esta estupenda “The Machinist” suponen una diferencia abismal, no sólo en el plano físico de sus dos personajes, sino también en el registro interpretativo de este infravalorado actor, que se descubre aquí como bastante extenso. Lejos ha quedado ya su conmovedora interpretación de aquel niño perdido en la absurdidad de la guerra en la bellísima “El Imperio del Sol” (Steven Spielberg, 1987)…

    La crisis de identidad del protagonista, el demacrado estado anímico del mismo o su espectral presencia física es plasmado también en el cuidado (y brillante) apartado técnico de la película. Aspectos como el gran trabajo de fotografía, con tonos oscuros y apagados, que reflejan el estado de ánimo de una auténtica alma en pena, la sombría y angustiosa ambientación o el fenomenal e insuperable trabajo de Roque Baños en la banda sonora, cuyas notas deambulan entre el confuso mar de sentimientos del protagonista y la complejidad de un pasado incierto y un futuro descorazonador cuyo rumbo misterioso no sabemos donde irá a parar, son sólo unos pocos de los muchos atractivos que “The Machinist” nos pone en bandeja. Una excelente y muy entretenida propuesta, en estos días en que los últimos coletazos el 2004 golpean cada vez con menor fuerza.

    Me gusta

  8. El cineasta Brad Anderson vuelve con otra historia de terror y oscura como la de su anteior film Session 9, aunque en este caso este último film supera con creces al anterior al disponer de un guión y de una trama más consistente capaz de envolver al espectador en un viaje mediático entre la realidad y la locura del protagonista.

    A su vez dispone de un trabajo técnico muy bien elaborado y cuidado, desde el montaje hasta la fotografía que consigue una textura y ambietación muy adecuada para la historia. Los actores están todos geniales encarnando sus respectivos roles, sobre todo Christian Bale que hace su mejor interpretación y a su vez jugandose la salud al adelgazar tanto que esta en los huesos, pero Bale nos regala una interpretación memorable que consigue embarcar al espectador en un viaje mediatico con el personaje protagonista entre la realidad y la ficción. El guión quizás tendría que haberse perfeccionado en una serie de aspectos pero de por si es bastante fresco con respecto de lo que se nos regala.

    Es la historia de Trevor Reznik un empleado de una fábrica que tiene un grave problema de insomnio, al no poder dormir desde hace un año. Haciendo que la fatiga le haya deteriorado su estado físico y mental hasta tal extremo, que en el trabajo se da el accidente de que uno de sus compañeros pierde un brazo, pero desde ese día Trevor esta haciendo un viaje a la locura en donde ya no es capaz de distinguir la realidad de la ficción, hasta envolvernos hasta llegar a un final demoledor que nos descubrira la verdad de la hisotria. Premiada recientemente en el Festival de Sitges 2004 con los premios al mejor actor y fotografía, justamente merecidos. En fin una película de calificación buena***. 

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.