Horizontes de grandeza


Tras su retiro, el rico capitán naviero Jame McKay llega a las vastas llanuras de Texas para casarse con Pat Terrill, la hija de un rico y orgulloso ranchero. McKay es un caballero cuyos valores y visión de la vida distan mucho de los de los rancheros, y en especial de los del capataz Steve Leech, que enseguida se enfrenta con él. El padre de Pat, Henry Terrill, está disputando una sangrienta guerra con el clan dirigido por Rufus Hannassey a causa de los derechos del agua para abrevar el ganado.

akas: The big country, Il grande Paese
1958, USA, 103 min.
Director: William Wyler Guión: Jessamyn West, Robert Wyler Fotografía: Franz Planer Música: Jerome Moross Intérpretes: Gregory Peck, Burl Ives, Jean Simmons, Carroll Baker, Charlton Heston, Charles Bickford, Alfonso Bedoya Fecha de estreno: 10 de septiembre de 1959


2 comentarios en “Horizontes de grandeza

  1. «No pienso pasarme la vida mostrando mi valentía»…

    Un grandioso western, dirigido por otro grandioso director como era William Wyler.
    Y en donde nos cuenta una historia épica y grande: el conflicto entre dos familias, y sus luchas particulares, en medio del salvaje Oeste.

    ¡Que película!, pero de las buenas, de las de sombrerazo,pues ya desde el comienzo sabes que estás ante una obra maestra, con esa música del genial Jerome Moroos, y esa fenomenal fotografía de Franz Planer, llenando esa pantalla de Cinemascope, con las ruedas de esa diligencia, que te llevará hacia esos horizontes de grandeza.

    Para mi, es una de las películas del oeste, que más me han impactado, porque Wyler no escatimó en nada, es una película que representa (como un buen amigo mio me dijo en su dia), la quinta esencia del western, porque es grande en su dirección, grande en su historia, grande en su envergadura, grande en todo de todo.

    Y con unos actores, más grandes aún (soberbios), con ese Gregory Peck, que viene del Este para casarse, con una cultura y unos ideales diferentes a los que se encuentra, y ese Charlton Heston, duro como el acero, pero con sus sentimientos personales a cuestas, y Jean Simons y Carroll Baker (bellísimas), como sus paisajes.

    Pero me direis ¿que pasa Pablo, con esa pelea?. Ay, amigos mios, una pelea mítica (para los anales de la historia del cine).

    En fín, un peliculón, donde todo, pero absolutamente todo, es GRANDIOSO (si con mayúsculas).
    ¿Que todavía no la habeis visto?. Pero bueno, a que esperais, a verla pero ahora mismo, porque esto no es cine, esto es una bendición de Dios. Matrícula de Honor Saludos!!!

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