El arquitecto Larry Coe tiene una esposa y una familia, pero se ve envuelto en un affair con la bella vecina Maggie Gault, también casada y madre del compañero de colegio de uno de los hijos de Larry. Los dos amantes se ven obligados a elegir entre el amor y la lealtad.
akas: Strangers When We Meet, Noi Due Sconosciuti
1960, USA, 117 min.
Director: Richard Quine Guión: Evan Hunter Fotografía: Charles Lang Jr. Música: George Duning Intérpretes: Kim Novak, Kirk Douglas, Barbara Rush, Walter Matthau, Ernie Kovacs Fecha de estreno: 6 de julio de 1964 Ver en Filmin
Carteles de Cine 
Estoy plenamente de acuerdo con la crítica anterior. Esta película va más allá de la relación amorosa y en clave de film aparentemente apacible bulle todo aquello que define al ser humano, con sus sueños, anhelos, contradicciones y sus relaciones con los demás sin dejar de lado un análisis profundo acerca de los valores de la sociedad.
Necesario reivindicarla con urgencia.
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Hay un par de clásicos del cine romántico que dejando aparte el hecho amoroso, intentan reflexionar sobre las consecuencias últimas de ser infiel, de la deslealtad que surge sin previo aviso, sin su búsqueda específica, y de cómo afecta la situación a esa nueva pareja de amantes que, sin olvidar el sentimiento de culpabilidad, intentan aprovechar el poco tiempo que tengan en huir de sus entornos familiares, laborales, sociales y concentrar los breves momentos de felicidad para poder volver luego a su dia a dia teniendo al menos el recuerdo inmediato de lo vivido.
En esta linea, hay un pequeño film británico de los años 50 («Vivir un gran amor») que opta por el castigo, la culpabilidad en clave católica (Graham Greene), tambien la legendaria e inolvidable «Breve encuentro» de David Lean, donde mejor se explicita el sentimiento de ensoñación idílica momentánea, y como el resto es solamente silencio, un ser durmiente, y tenemos esta película de Quine, que contiene una gran interpretación (Novak, Douglas, primer papel importante y encasillamiento de Matthau) y un análisis contrastado entre los sentimientos de la pareja, sus contradicciones y deseos, y el ambiente social que les rodea.
Cinta entre introspectiva y lúcida, amarga, refleja con avidez los contrastes de la época (moralidad, hipocresia, triunfo social, profesional), y supone una de las obras más personales y aplastantes de su olvidado director.
Una auténtica disección del ser humano. Merece ser vista con atención.
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