Tres padrinos


La aldea de Welcome, antes llamada Tarantula, es la puerta del gran desierto de Arizona. Tres forajidos asaltan el banco de la pequeña localidad.

akas: 3 Godfathers, Tres hijos del diablo, In nome di Dio, Flykt genom öknen, Spuren im Sand
1948, USA, 106 min.
Director: John Ford Guión: Peter B. Kyne, Laurence Stallings, Frank S. Nugent Fotografía: Winton C. Hoch Música: Richard Hageman Intérpretes: John Wayne, Mildred Natwick, Mae Marsh, Francis Ford, Don Summers, Pedro Armendariz, Ward Bond, Fred Libby

3 comentarios en “Tres padrinos

  1. Una historia recurrente en Ford (ya en el cine mudo rodó una primera versión, creo que hoy perdida), estamos ante un film muy poco característico del maestro del western, al menos a primera vista.

    Empieza con las notas de costumbrismo típicas del cineasta (la escena de los tres protagonistas conversando con una mujer y su marido, que resulta ser el sheriff), luego pasamos a escenas de acción y persecución bien notables (incluso con ecos-autohomenaje de su espléndida «La patrulla perdida»), y a continuación vemos como la trama da un giro y se convierte en un film sobre la redención, sobre la ternura, sobre la supervivencia, donde quizá el estilo del realizador asoma de manera desigual (con brillantez en el tercio final) pero sin que la fluidez y el ritmo narrativo decaigan en ningun momento.

    Rodada en plena madurez por un director que aún estaba terminando de explorar las posibilidades expresivas en el uso del color, pero aún carente de ese punto de amargura que caracteriza el punto final de su obra (tan patente desde «Liberty Valance» o «El gran combate»), el film es un claro homenaje a sus primeras obras (en recuerdo de Harry Carey, podemos leer en los créditos iniciales) y a la vez una relectura de éstas, dotando toda la estructura narrativo-visual de mayor complejidad (tambien psicológica, moral).

    Supongo que en Francia la tomarían como cine de ´arte y ensayo´ puro, y en cierto modo así es, ya que bajo la relativa puerilidad de la historia que se nos narra, el film está plagado de detalles, apuntes, recovecos que nos remiten al universo fordiano más reconocible (de «Fort Apache» a «El delator», de «La salida de la luna» a «Caravana de paz» o incluso a «Pasión de los fuertes»).

    Poderosa caracterización del más grande secundario del Hollywood de la época (Pedro Armendariz) y destacable interpretación (Ward Bond, como no, así como el resto de la cuadrilla fordiana), excelente fotografía desértica, y el pulso narrativo y vigoroso tan consustancial al director hacen del film una obra posiblemente menor, que provocó la indiferencia de la crítica en su estreno (no así del público, que se entregó a ella y la disfrutó).

    Muy recomendable, aunque no tanto para los puristas fordianos como para los amantes del séptimo arte. Un pequeño clásico, de los que hay que ver sin prejuicios y con un poco de atención. Casi indispensable.

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  2. Tal vez por eso sea una gran pelicula ,porque a pesar del tiempo se la recuerda con un gran cariño…cosa que no sucede con otras peliculas de John Wayne o de otro actor o director.

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  3. Divertida y hasta emocionante western en clave de humor, con algo, incluso, de sensiblería que, por cierto, le sienta muy bien. Ver a tres hombrachones cuidando de un bebé resulta enternecedor, sobre todo si uno de ellos es John Wayne.

    Ford dirige la cinta con maestría, logrando que, a pesar de que la cinta no tiene nada realmente genial, se recuerde con cariño.

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