Jeb Rand es un personaje atormentado por unos recuerdos de su infancia que le persiguen una y otra vez. Adoptado a los cuatro años por Medora Callum tras el asesinato de toda su familia, Jeb crece perfectamente integrado junto a Medora y sus dos hijos, Thorley y Adam. Sin embargo, los traumas de infancia vuelven a través de sus sueños y se hacen realidad cuando reaparece el hombre que acabó con su familia y que durante todos estos años no ha cesado en su búsqueda de aquel niño para también acabar con él.
akas: Pursued, Notte senza fine, La vallée de la peur, De Angstvallei
1947, USA, 101 min.
Director: Raoul Walsh Guión: Niven Busch Fotografía: James Wong Howe Música: Max Steiner Intérpretes: Teresa Wright, Robert Mitchum, Judith Anderson, Dean Jagger, Alan Hale, John Rodney, Harry Carey Jr., Clifton Young Fecha de estreno: 8 de diciembre de 1968
- Comentarios
- Rebloguear
-
Suscribirse
Suscrito
¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
Carteles de Cine 
Pieza clave del drama negro psicológico (aunque se vista con ropajes de western), consigue trasladar una atmósfera de pesadilla (con encuadres, banda sonora, fotografía), clarooscuros expresivos se conjugan con un tono que fluctúa entre lo sobrio y lo apasionado, obra bastante personal de un cineasta que ha pasado a la historia por el vigor narrativo de sus películas en géneros de aventuras, westerns, pero también en espléndidos melodramas («La frágil voluntad», «El carné amarillo», «El arrabal») y thrillers magnéticos y llenos de connotaciones («Los violentos años 20», «La pasión ciega», «El último refugio», «Al rojo vivo»).
Dentro de éstos últimos puede encuadrarse esta película, obsesionante y con escenas teñidas de lirismo, casi de realismo poético, con ecos de tragedia griega incluso, además de poseer un final emocionante y muy logrado.
Compleja en estructura, magníficamente interpretada (Mitchum, Wright, Anderson, Jagger), abre la puerta al componente psicológico dentro del género western más puro (el año siguiente se estrenan ya películas como «El hombre de Colorado»).
Walsh explora y aprovecha al máximo las posibilidades de una historia de redención, al más puro estilo de ese cine de perdedores tan querido por el cine norteamericano. Realmente espléndida.
Me gustaMe gusta