Charlie Davis gana un combate de boxeo amateur. A pesar de los reparos de su madre, tras el asesinato de su padre, Charlie decide boxear a nivel profesional. A medida que su carrera prospera, victoria tras victoria, Roberts, un promotor de dudosa moralidad, empieza a interesarse por él.
akas: Body And Soul
1947, USA, 104 min.
Director: Robert Rossen Guión: Abraham Polonsky Fotografía: James Wong Howe Música: Hugo Friedhofer Intérpretes: John Garfield, Lilli Palmer, Hazel Brooks, Anne Revere, William Conrad, Joseph Pevney Fecha de estreno: 14 de septiembre de 1971
Carteles de Cine 
Robert Rossen es un director «maldito» por excelencia: su inscripción en las listas negras del anticomunismo en los años 40 le hizo perder las riendas de una carrera que había comenzado como destacado guionista, y en los 50 sólo puede rodar en condiciones precarias, hasta que en los 60 recupera prestigio y acomete «El buscavidas» con apoyo de la industria y notable éxito.
«Cuerpo y alma» es su debut como realizador. Protagoniza el también «maldito» y mítico John Garfield, y ambos logran dotar al film de entidad suficiente como para llamar la atención de crítica y público a esta historia de un púgil en su ascenso y rápida caída.
Retrato implacable de los tejemanejes en el mundo del boxeo, la película supera otros intentos notables y mucho más famosos del cine por reflejar ese mundo («Más dura será la caida», «The set-up», «El ídolo de barro», «Réquiem por un campeón» o «Marcado por el odio»).
La trama se centra en la figura del púgil sin obviar su vida personal compleja, su humilde condición económica al principio, la decisión que deberá tomar en pleno apogeo de su carrera, el precio que pagará por tal decisión,…
En el cine mudo las vivencias de los personajes venían dadas por el azar o la mala suerte. En el cine moderno (desde «Sólo se vive una vez», de Fritz Lang), los personajes nunca pueden escapar a lo que marca su destino, a los límites que les vienen dados desde el principio sin que consigan salir por más que luchen.
En definitiva, la película supone la obra maestra de un género que sigue intacto en nuestros días con intentonas menos elaboradas y, por desgracia, más superficiales tipo «Rocky».
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