Un senador estadounidense vuelve al pueblo donde empezó su carrera para asistir al entierro de su viejo amigo. Su presencia despierta la curiosidad de un periodista local, que le interroga al respecto. De esta forma, obtiene de él la verdadera historia del hombre que mató al famoso bandido Liberty Valance.
akas: The Man Who Shot Liberty Valance, L’ Homme qui tua Liberty Valance, De man die Liberty Valance neerschoot, Der man der Liberty Valance erschoss, L’Uomo che Uccise Liberty Valance, Un tiro en la noche
1962, USA, 123 min.
Director: John Ford Guión: James Warner Bellah, Willis Goldbeck Fotografía: William H. Clothier Música: Cyril J. Mockridge Intérpretes: James Stewart, John Wayne, Vera Miles, Lee Marvin, Edmond O’Brien, Andy Devine, Ken Murray, John Carradine, Jeanette Nolan, John Qualen Fecha de estreno: 5 de noviembre de 1962
Carteles de Cine 
Obra cumbre de John Ford, que no es decir cualquier cosa. Mejor que comentar esta joya es invitar a verla. Después, ya me direis si no sobran los comentarios.
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Una obra maestra. Sin embargo debo confesar que la primera vez que la ví me sentí desilusionado. Yo debía tener unos quince años. Mi padre, cuando era muy niño me la había contado, pero sólo en su parte de acción, tiros y peleas.
Al verla me sentí desbordado pues no era evidentemente como me la habían contado, era mucho más profunda. Ahora hace dos años la he vuelto a ver en un cine forum de mi barrio, Algorta, y he quedado extasiado. ¡Qué belleza¡ Diálogos inteligentes, interpretaciones recias, dirección perfecta, guión sublime, música preciosa. En fin, una obra maestra donde se habla del amor, de la amistad, de la justicia, de la ley, de la verdad y de la leyenda… Sublime.
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Centenario de John Wayne, uno de los grandes actores de la historia del cine pese a quien le pese, sobre todo a los belicosos contra John Wayne. Que han intentado ponerle la etiqueta de mal actor, limitado al estar siempre encasillado en papeles que parecía tener su misma personalidad y entre muchos otros defectos. Wayne puede presumir de haber hecho más de 200 películas a lo largo de una vida de 50 años dedicada al septimo arte, aunque en su amplisima filmografía destaca el haber participado en muchos western. Y sobre todo haber colaborado con grandes directores como John Ford del que fue actor fetiche en muchas como El hombre tranquilo, Hombres intrepidos ambas muy buenas o en joyas perfectas del cineasta como el western crepuscular El hombre que mató a Liberty Valance. El film a comentar en cuestión forma parte de los clásicos del séptimo arte por meritos propios y destacables.
En primer lugar por contar con un guión original y poderoso, con diálogos humanos y profundos, personajes variados pero todos ellos interesantes, y el poder disponer de la capacidad de emocionar al espectador de principio a fin en donde el poderío narrativo de la cinta fluye con un soltura natural propia de las buenas historias. Todos esos elementos y muchos más disponen este guión perfecto. Cabe resaltar seriamente el buen trabajo técnico de la cinta, un buen montaje, banda sonora, vestuario y especialmente un buena fotografía en blanco y negro para captar la belleza de la historia en todo su esplendor. Pero todo esto no sería posible sin la maestría y experiencia del genial John Ford que ha hecho otros western como La Diligencia o Misión de audaces que también John Wayne sale en esas películas, que supo darle un toque de excelencia y perfección a la cinta como pocos saben hacerlo.
En definitiva consigue en cada escena y plano la emoción de toda obra perfecta que no lleva nada de edulcoración alguno sino simplemente un poder visual auténtico y humano. Pero la perfección de esta cinta hay que añadirle la calidad interpretativa de sus actores que están todos magnificos al regalarnos unas gratificantes interpretaciones propias de los mejores, desde John Wayne, James Stewart, Vera Miles o Lee Marvin como el cruel Liberty Valance; todos ellos y muchos más están simplemente perfectos. La película se centra en la vida de un viejo y cansado senador que vuelve a Shinbone un pueblo que le marcó mucho en su vida personal.
Le contará al periodista su inicios de la abogacia en dicho pueblo, como se enamoro de su mujer, y especialmente la historia del hombre que de verdad mató a Liberty Valance; un cruel bandido que le atraco cuando llegó a dicho pueblo. Es claramente uno de los 100 mejores western que se han hecho con respecto de este género cinematográfico. Un clásico que nunca se cansa uno de ver una y otra vez. Pero sobre todo es una película perfecta e inolvidable capaz de sacar un sentimiento cinefilo pasional por esta obra maestra. Sinceramente recomiendo ver esta maravilla inolvidable. Calificación numérica 10 sobre 10, en conclusión obra maestra*****.
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Posiblemente,el mejor western de todos los tiempos,y para mi este título supuso la mayoría de edad de este género.
El maestro John Ford reunió un <ramillete> de verdaderos ‘tipos duros’ (que tios eran no estos ‘alfeñiques de ahora):John Wayne,James Stewart,Lee Marvin,Edmond O’Brien,Lee Van Cleef……(casí ná),para dar forma a una historia en la que la subjetividad de los narradores y la intriga sobre quién mató al famoso bandido,nos mantiene atentos a la pantalla (y con el culo ‘pegao’ a la butaca),desde el principio al fín.
Una de esas películas en las que el título de «obra de arte» no es fortuito.¡Qué peliculón, vive Dios!.
Matricula de Honor.
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