Un abogado asume la defensa de un militar acusado de asesinar al presunto violador de su esposa. Esto para él resulta una ocasión para volver a convertirse en un motivo de atención y empleará todo sus recursos para ello.
akas: Anatomy of a Murder, Autopsie d’un meurtre, Anatomia di un omicidio, Anatomia Morderstwa, Ontleding van een moord
1959, USA, 160 min.
Director: Otto Preminger Guión: Robert Traver, Wendell Mayes Fotografía: Sam Leavitt Música: Duke Ellington Intérpretes: James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, Arthur O’Connell, Eve Arden, Kathryn Grant, George C. Scott, Orson Bean, Russ Brown, Murray Hamilton Fecha de estreno: 19 de junio de 1961
Carteles de Cine 
«- Al procurador le gustaría discernir el motivo del acto. Sería como intentar extraer el hueso de la manzana sin tocar la piel».
Muy buena película, estupendamente dirigida e interpretada (Stewart consigue aquí una de sus mejores interpretaciones), y G.C. Scott está soberbio. Buen guión y clímax conseguido.
Premios:
– Biennale di Venezia 1959: Copa Volpi Mejor Actor (James Stewart).
– Círculo de Críticos de Cine de Nueva York 1959: mejor actor (James Stewart), mejor guión (Wendell Mayes).
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Extraordinaria película de género judicial dirigida por Otto Preminger y basada en una novela de Robert Traver, y muy controvertida en su dia por hacer uso manifiesto en la pantalla de palabras de hasta entonces no oidas, como por ejemplo: bragas, violación y penetración, en tre otras más. La historia se centra en la vida de un anrtiguo fiscal que acepta la defensa de un militar acusado de asesinar al hombre que supuestamente habia violado a su esposa… Un rotundo drama judicial, si señor, y una historia que está llevada al milímetro por el gran Preminger y dando todo un ejemplo como debe de hacerse una película con un juicio por medio.
Un juicio que su desarrollo es quizá para mi, una de las partes más destacables de esta historia, y es que sus diálogos no tienen desperdicio, tanto por la manera de preguntar, como la de responder. Impresionante la banda sonora de Duke Ellington (haciendo un pequeño cameo), jugando un papel muy especial, y es que desde los títulos de crédito fenomenalmente diseñados por cierto por Saul Bass, empezamos a darnos cuenta que la música va a ser una baza muy importante.
Y con un plantel de actores de auténtico lujo con el fenomenal James Stewart, como Paul Blieger (Polly), ese antiguo fiscal del distrito y ansioso de regresar de nuevo a los tribunales, y seguido de Lee Remick, bellísima y provocativa, como nunca estuvo en el cine, y que decir de Arthur O´Connell o de Ben Gazzara, todos extraordinarios, hasta el último de los secundarios, de verdad.
En fín uno de los mejores filmes de tema judicial que se han hecho en toda la historia, y una película que por obligación se debe de ver, tanto si le gustan a uno los temas judiciales, como si no le gustan, porque amigos mios, tambien podeis elegir ya que aparte del juicio, tambien contiene drama y comedia, intriga y misterio. Y porque es una película verdaderamente redonda. Matrícula de Honor.
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